jueves, 10 de enero de 2013

¿De dónde vienen ellos?

Se mueve el río que lleva letras,
música que inyecta,
corriente que sumerge dejando abandonada la existencia.
Se es agua con mente sin cambiar de rumbo.
Todo tan inconscientemente, todo tan inmanejable.

Tan verdaderos, que hasta tienen apellidos y manos.

Aquí los pensares van y vienen, algunos son chiclosos, se quedan para comerse; de ahí no pasan.
Hay pensares que son charco encima de coladera, buscando entrar a algún sitio frecuentado por uno mismo; sitio negro que tanto es gustoso.

Gustoso como el gélido comportamiento de la vida que a veces nos come como chicloso; a veces empieza un año nuevo que espera ocupemos.

Ellos que son cosquilludos por la mente, y también se quiebran cuando ven a la luna cortándose por la nube según Luis Buñuel y Dalí. Ellos, se quiebran en abismos de sueños y aún así siguen volando queriéndose.

De esos encuentra mientras corre por una cuadra nocturna tupida de silencio y grandeza, perdiendo el juicio y siendo manejable.