"Soy como un aeropuerto, comparto emociones, encuentros, reencuentros, tristezas, separaciones. Todos los sentimientos están creando una angustia paciente dentro de mi hasta llegar a una gran explosión que la detengo al llegar al miedo de enloquecer, ése miedo, los grandes artistas lo desconocen o lo han arrebatado de sus expectaciones y asimilan hacer originalidades que se vuelven arte para los que no contienen un vaso de locura en ellos. Los locos, nada los satisface, todo ya no les da el placer que esperan, pero muchas cosas son placer, placer, placer... ¿Qué es? No lo sé, quizá algo que nos satisface hasta llegar al punto en querer obsesionar eso, lo placentero. Les da miedo cuidarnos de ellos mismos, todas sus emociones se desbordan del envase y ellos no sienten este desbordamiento, sientes que aún les queda un vacío. A mi no me da miedo enloquecer, me da miedo dejar de sentir el placer que me dan ahora las letras; ellas no se saben apreciarse y yo las elogio, las idolatro y así me quedo anonado de tan placer que he sentido con sólo verlas."
Y como dice el Kumbala: "(...) y, adentro la noche es música y pasión (...)"
Alfred. (Un personaje creado por mí, es él, el mismo Alfred pidiendome rescate de su viaje a la locura).
Y como dice el Kumbala: "(...) y, adentro la noche es música y pasión (...)"
